22 Días Contigo, Espíritu Santo
Veintidós intensos días en los que nuestra voluntad y anhelos personales son tocados por la acción del Espíritu a través de la edificación en su Palabra, la reflexión continua, la oración constante y específica, y la aplicación inmediata a nuestra vida, justo en donde nos encontramos. La presencia del Espíritu de Dios en nuestras vidas se encargará de transformarnos.